Triste realidad. Mircea Eliade -vaya fenómeno- en su libro “Fragmentarium” hace un comentario que, en un acceso de ombliguismo, personalizando las cosas de manera poco sana, se podría aplicar tanto a la patata esta que escribo como a quién la escribe, un servidor. “Me” dice este Rumano atroz: “Algunos declaman, no sin melancolía en la voz: ¡Las evasiones! ¡Las inmensidades! ¡Salir, huir, ser feliz! Esta melancolía pre o postambulatoria me parece de un mal gusto detestable” ¿Pero que le he hecho yo a este hombre para que se ponga así? Como se dice coloquialmente, la primera en la frente. Anda que no os he aburrido yo con mis estupideces sobre el Páramo, la amplitud, la monotonía, etc., etc. Está claro que a Mircea no la hacen gracia alguna estas chorradas… Lo del ambulatorio fue definitivo, y a estas alturas estoy esperando la cita, snif, snif.
3 comentarios:
Snif snif..........??????? jajajaja
Hola Penélope, aquí "snif snif"... eso sí, reconzco con todos los honores que el copyright es tuyo.
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