La semana pasada hemos visto dos impactantes documentales de Errol Morris, verdadero gurú del asunto. En esto de quien se dedica a exponer, criticar, analizar o denunciar “audiovisualmente” determinadas situaciones sociales, históricas, políticas, científicas, etc. este individuo es un rara avis. Nada de las habituales comodidades simplistas y superficiales estilo Al Gore, Michael Moore y línea 900, que, aunque estemos de acuerdo con ellas (resulta inevitable), dejan cierto regusto amargo pues es evidente que están articuladas con la básica finalidad de redundar en su correspondiente porción de convencidos y acólitos, pero sin entrar en las cuestiones que tratan con mayores miras. Por el contrario, en los documentales de Errol Morris la cosa va en serio, la pantalla trepida ante los machetazos que nuestro amigo sacude sobre el personaje o asunto elegido… y tenemos garantizada una hora y media de esas que parece que duran diez minutos… a no ser que al cuarto de hora nos levantemos escandalizados, pues, acostumbrados a lugares comunes y tonterías por el estilo, esto otro nos puede resultar demasiado incomodo y desagradable. Lo que está al margen de toda duda es que el tío éste, aparte de “artesano de la imagen”, es un verdadero outsider…
Aunque en castellano no hay más que uno o dos de sus documentales orbitando online, a quien entienda mas o menos inglés, para abrir boca le recomiendo que se baje inmediatamente el que le dedica a un personaje llamado Fred A. Leuchter Jr. (Mr. Death. The rise and fall of Fred A. Leuchter Jr.), pues el susto está garantizado, buah!! ¿De dónde sale este gachó?... Sólo verle la cara me causó un estreñimiento de cuatro días. Para cuando empezó a hablar yo ya convulsionaba presa del pánico catódico… Hay que verlo. Eso sí, con la tila y el bozal a mano.
Aunque en castellano no hay más que uno o dos de sus documentales orbitando online, a quien entienda mas o menos inglés, para abrir boca le recomiendo que se baje inmediatamente el que le dedica a un personaje llamado Fred A. Leuchter Jr. (Mr. Death. The rise and fall of Fred A. Leuchter Jr.), pues el susto está garantizado, buah!! ¿De dónde sale este gachó?... Sólo verle la cara me causó un estreñimiento de cuatro días. Para cuando empezó a hablar yo ya convulsionaba presa del pánico catódico… Hay que verlo. Eso sí, con la tila y el bozal a mano.
Recuperados de tremendo susto, nos dejamos llevar por su “Fog of War”. Realmente no tiene desperdicio. El ínclito Robert S. Macnamara protagoniza un (des)cargo de conciencia antológico. Las imágenes de archivo, las declaraciones del protagonista, la música…, la guerra del Pacífico, las estadísticas del Japón arrasado (apabullantes), las “tormentas de fuego”, Vietnam, Cuba, las bajezas de los líderes mundiales, sus aciertos…
Ahora mismo estoy preparándome para ver el resto de sus “docu-cirugías sin anestesia”... Bansssaaaai
Ahora mismo estoy preparándome para ver el resto de sus “docu-cirugías sin anestesia”... Bansssaaaai
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