Llevo lo que se dice mucho tiempo
mirando fijamente unas fotos de aventuras reales que uno no se cree porque si
lo fueran, me refiero a reales, serían para no creérselas… Están en sendos
libros de dos tipos algo echaos palante… y descatalogados… Un
científico y un alpinista, los dos con fuerza de sobra para trepar rocas y
neveros a pelo… De lo que se trata es de lo siguiente: cuando se publicaron
ambos librajos, años 1932 y 1954, venían con una serie de láminas y fotos en blanco
y negro que son increíbles, impactantes… y bien bonitas. Te las plantan delante
y te hunden. Por inútil y maula… y si hubiese que optar entre cogerles tirria a
los gachós y a sus aventuras, o no hacerlo, teclearíamos sin duda lo/do-gun.se
El último viaje a Groenlandia de Alfred
Wegener y Los tres últimos problemas de los Alpes de Anderl
Heckmair tienen premio gráfico e hipnótico… Entre la cara norte del Eiger
y
Groenlandia me quedaría con los dos… si, como antes, me obligaran a
elegir, sabría qué hacer: mallar a patadas al estúpido que me viniera con la
chorrada... Busco en internet y no encuentro ningún espabilado que haya colgado
artísticamente las fotos de que hablo para hundirnos gratuitamente en la miseria
del indeciso... Bueno, hay algunas de las imágenes que aparecen en el
libro de Heckmair, aunque más bien tirando al morbo catastrófico de la
expedición de Kurz e Hinterstoisser, anterior a la suya… del último viaje de
Alfred Wegener ni rastro. Lo tengo encuadernado entre las manos y no doy
crédito, una pasada… a lo mejor está desaconsejado o hasta censurado, cosa que
no tendría ningún sentido… aunque nunca se sabe, a lo mejor los impenitentes
catalogadores
de lo correcto, gente pero que muy peligrosa, y siendo Wegener teutón, buscaron
y buscaron en su armario hasta que le encontraron alguna inconveniencia a Herr Alfred…
prueba profiláctica a la que sometieron, entre otros, a varios aventureros de
pantalón corto, desde escandinavos a austriacos y demás centroeuropeidades, que a
algunos les abrían la mochila y plas! lo que aparecía... y entonces
daba igual que hubieran cruzado a nado el Atlántico o buceando el Índico o
subido el K2 en el año 1924, que eso no tenía mérito alguno y al tacho de la
infamia con ellos.
Creo que a Herbert Tichy estos
catalogadores de lo correcto, como en la mochila no había nada, le miraron
hasta en los empastes… y no sé si apareció el diablo… Ojo con sus aventuras y
las ediciones de las mismas en la ed. Labor. De cando en vez
hay que volver y repasarlas…moito artilugio. La moto, el Kailas, la meseta, el Cho-Oyu…
el caso es que según qué estampita o insignia llevaras en el equipaje, si es
que llevabas alguna, las hazañas o aventuras lo eran menos. O te reían la
gracia en plan héroe o te metían en el calabozo de lo avieso e inmoral… Lo
mismo da que escribas un libro genial, que escales por primera vez un 8mil,
que encestes como Drazen o que estés de cachonda como Megan
Fox, los hay que, antes de decir guau! qué pasada, necesitan leer el
periódico o ver la tertulia de la TV para averiguar, por ejemplo, a quién vota
la rapaza… y sólo entonces saben si la tipa se la ha puesto du… están los que
necesitan del periódico o de algún opinador político para saber si les gusta, a ellos mismos no al opinador, tal o cual escritor, no sé, Borges o Ferrín, que ya duele,
carajo… pero es que con otras cosas… miña nai la peña.
Tengo un colega que no se cree que el Saturno
V despegara y llevara al Apollo 11 hasta la luna en el año 69,
dice que todo es un montaje… pero es que tengo otra amiga que no se cree lo de Gagarin…
al primero no le pone la señorita Megan Fox, en serio, y para echar un
kiki
necesita, además de debatirlo y decidirlo en no sé qué tipo de proceso asambleario con amplias bases sociales, escuchar la internacional en estéreo… a la segunda
no le dice nadita la foto de Maiakovski en la silla… ya sé que la
cosa va por barrios, pero es que a estas alturas de la película los hijos
perfectos de la guerra fría me dejan sin argumentos en contra de su
estupidez.
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