Lo que le oí decir a continuación sólo
me atrevería a calificarlo como milagroso porque tras soltarme por tercera vez que
lo
sabía todo sobre literatura excepto cómo disfrutar de ella el
impresentable que me consideraba su amigo y que se había abalanzado sobre mí me
dijo de golpe y como si fuera un punto de densidad infinita y repleto de ilimitada
información un monosílabo en concreto me dijo Zas así como os lo escribo y
supongo que os resulta fácil imaginaros que al decir él Zas yo lo que escuché
fue Zas hasta ahí todo es normal y no milagroso… pero en ese Zas que fue lo que
yo le escuché decir y pronunciar Zas tan sólo ese monosílabo que coincide con
el nombre de un ayuntamiento de por aquí Zas pues en ese Zas se
contenía un punto de densidad infinita y repleto de ilimitada información
fenómeno que a falta de otros recursos
que me permitan exponerlo y hasta explicármelo razonadamente considero que fue
un milagro o inclusive una epifanía porque fue como si hubiera un parto de
datos y conocimiento e información e imágenes y en resumidas cuentas algo que
se podría resumir como LA VERDAD que de repente se hizo carne y que yo sentí como
me invadía y me colmaba y rezumaba Zas rezumaba verdad por los cuatro costados,
un milagro de clarividencia algo parecido a esto que dicen que nos pasa con la
percepción del tiempo cuando nos encontramos en ese momento que ahora se
califica de fatídico pero que antes era también calificado como milagroso
porque justo cuando nos moríamos en ese preciso Zas infinitesimal ya
iniciábamos otra vida y hasta subíamos a los cielos o nos reencarnábamos en
seres diminutos y esto ahora es fatal pero antes era una alegría absoluta lo
del tránsito del más aquí al más allá
y siguiendo con ello sabéis bien que se
dice que en ese preciso instante la percepción del tiempo
es distinta a como lo es en el resto de situaciones y en vez de ser una cuestión
lineal mediante la cual todo discurre del pasado al futuro y de manera ordenada
pasa sin embargo que el tiempo Zas deja de ser cuestión lineal y
ordenada y se presenta todo junto focalizado en un punto de densidad infinita en
el que se agolpa nuestra existencia al completo y que nos invade y nos llena de
vida hasta los tuétanos, vaya paradoja que suceda esto justo en el momento irremediable
en que nos estamos muriendo y os digo esto porque algo parecido fue lo que
sucedió cuando le escuché decir Zas después de haber soltado por tercera vez
que lo
sabía todo sobre literatura excepto cómo disfrutar de ella que de
repente se me apareció un punto de densidad infinita pero en esta ocasión sucedió
que no era el tiempo ese punto que se me apareció sino que Zas era toda LA VERDAD con la diferencia y gran fortuna para mí de que yo seguía vivo y no en un
tránsito fúnebre y luctuoso del más acá al más allá aunque tenía las
meninges metidas hasta el fondo en un... Zas 1987
... en un Zas 1991...
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