Después de Motorman viene
Motorwoman... y luego Motörhead, discografía demencial... y
Badmotorfinger... y de nuevo aparece Motörman, que este tipo está mumal de la
cabeza y se escucha enteritos todos esos discos y luego encima quiere que las
mujeres motor lo encuentren de sexy hasta el infinito...
El libro de Davd Ohle es
incomprensible, neurótico, asténico, ¿original? ¿repetido?... de esto que vale
para todo y para nada, mina antipersona, tratamiento urgente para evadidos y
demás oscuridades... A mí me encantó porque me cogió así como con ganas de que
me gustase, con ese nombre o título no es para menos... si no tuviese ganas de
que me gustase creo que me habría gustado aún más, porque el librajo es torcido
de verdad, revirado, falso... Al gachó Ohle nos lo venden como
contracontracontra de culto... pobre, en manos de una razzia de catalogadores y
enterados fashion no hay quien aguante el tipo... sería bueno que nos dijeran
qué carajo es eso de la contranoséqué, creo que lo dicen contracultura,
cuestión más bien panfletaria para tipos tontos de remate, personajes que para valorar o
disfrutar de una obra artística, si fuera el caso, necesitan leer un periódico
o saber quién gobierna tal o cual país... una pseudo bobada como bailar
arquitectura que le dijo FZ con su Gibson al hombro y dejó callado al
enteradillo que le preguntaba sandeces de persona culta sobre su música...
Te pones a leer y te empieza a sonar a mil cosas y a
ninguna, eso está bien... como cuando te viene el estornudo pero luego se va,
no digáis, y miras al sol y no hay manera de estornudar y parece mentira que no
lo hagas porque está ahí... pero no hay manera... En cuanto a esos personajes
que se llaman Gelatestas, no sé muy bien si en realidad son de
gel de baño o de gelatina de colores o de cualquier otra cosa que nada tenga
que ver con gel, en cuyo caso diría que son de Gominola...
Por último, me gustaría que alguien me explicase
dónde carajo sale la dichosa guerra de Vietnam... porque es que ni la vi pasar
por el libro de Ohle... y parece ser que todo kiske se empeña en
que sí sale... será cuestión de leer un periódico y preguntar por quién era el
presidente... será que lo cuentan ahí, en la prensa digo, porque por el libro
el asunto ni se asoma... momento que aprovecharán los listos de veras para
empezar con que hay que leer entre líneas ¿? y demás andanadas por el estilo...
y entonces no es que aparezca la dichosa guerra esa, es que hasta salgo yo
de protagonista...
Al final viene el tipo editor y, por si no fuera poca la desorientación generalizada de Moldenke, se te agarra en la contraportada con que Joseph Heller y Trampa 22 (mimá qué trallazo en serie) y otros saludos y golpes en el pecho...
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