Debió estar muy de
moda el tema, y lo sigue estando, y vamos y nos damos de bofetadas por salir
retratados… como lo de la foto infame de las torturas chinas de la que
se cuelgan desde Cortázar o Bataille…
De las andanzas de
la Condesa
Báthory no hay fotos con las que perder la decencia, el sueño o el gusto…
Hay relatos descriptivos, viajes y rutas guiadas, panfletos, cómics, grupos
Heavy y hasta inimaginables exégesis psicoanalíticas de la tipa y su carácter…
pues vale.
A la Condesa
Sangrienta la llamo la Condesa Grasienta… creo que le va más un tono de dislexia, porque
tanta sangre junta deja de serlo y se transforma en sopa fangosa y pegajosa…
el caldo en el que se daba sus inútiles baños rejuvenecedores, mientras exprimía
los suspiros de cualquier niña, era para pieles bien duras, carajo con Erzsébet. Hay quien echa la cuenta de las sacrificadas, son unas cuantas; en plan Gilles de Rais, competición de serial killers...
El caso es que Valentine
Penrose nos lo cuenta... a lo mejor algo morbosa la amiga Penrose... Su
marido venga a catalogar todo lo que Picasso hubiera zurcido sobre un lienzo… y ella destrincando
lo escabroso, lo sórdido y sádico... y, mientras, la relación de ambos con la fotógrafa artista... No sé, habría que conocer los
padecimientos de Mrs. Penrose, si es que los hubo, que a saber, metida en una relación a tres entre ella, Lee Miller y Roland Penrose...
Me dejo de chorradas
y paso a las torpezas, ambas mías… nos informa Frau
Penrose: los orígenes de los Báthory no son húngaros, nada de
eso, que húngaros son sus apogeos e infamia, pero su cuna y raíz está en Staufen,
Selva Negra… éramos pocos y parió… A Staufen le llegaba con ser la Fauststadt,
la villa en la que se dio el encuentro y trato entre Fausto y el diablo… ahora
también los Báthory… De vez en cuando hemos caído por ahí, sobre la Condesa Sangrienta
cero alusiones o cartelitos indicativos… Fausto y Mefistófeles hasta en la sopa, todo puesto muy para que vaya la gente a pasar un poco de miedo histórico…
Paso ahora a
ciertos datos conocidos: sucede una cosa rarísima en Staufen,
que se diría maldición si creemos en ellas, y, si no, también… inexplicables
fenómenos están elevando el terreno, así, por las buenas… en el centro del
pueblo. Las paredes se agrietan, las casas se caen, tremendo, sólo
en Staufen… no en los pueblos vecinos, lo ves dando un paseo, leyendo
la prensa o encendiendo la tele, que te lo ponen en reportajes y documentales… no es
coña, son grietas. El ayuntamiento ha abierto una cuenta… hay ayudas
para afectados… las aseguradoras buscan disculpas. Especialistas alemanes en tecnología y futuro siguen un poco
perdidos, que si una bolsa freática, que si una de gases, que si… cualquiera con
dos dedos en la frente deduciría que Mefisto anda metido en el asunto.
Ahora que sabemos que, además, los Báthory fueron vecinos del lugar, es
que no hay duda en cuanto a las dichosas grietas.
Más datos: el castillo, sus ruinas, que es lo que queda del solar de los Báthory, de
los hermanos Gut y Keled, está en un alto, con el pueblo a los pies, todo
muy centroeuropeo y bonito. Subimos a ver… al rato, bajamos. Cuidado, achtung!. Allí
empieza la llanura del Rin, pique nique de seda rodeado de la
Selva Negra, el Jura y los Vosgos… Maginot y Sigfrido frente a frente… el
nacimiento del Danubio a un paso… a ver, que hay sitios que para explicárnoslos
hay que… dejarse de capas freáticas.
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