El tipo Cid es de cuidado. De estos que
enchufan la guitarra y ya sin tocar, por cómo se acomodan y trastean, sabes que
te puedes esperar algo interesante… y al momento le han dado un viaje al
instrumento como si fuera un sacho y te lo dejan incrustadito en el
parietal… Algunos, por muy bien
que toquen, son aburridos y anodinos hasta el desequilibrio motriz. Otros,
aunque toquen la de siempre y ni siquiera muy bien, tienen esa suerte de que
les sale como muy emocionante la cosa y se llevan la rapaza guapa y les piden
bises…
En Blúmsdei el tipo Cid se nos pone a
tocar una canción de las de siempre, basta la primera página para saber cuál…
también basta esa primera página para darnos cuenta de que el Gachó
Cábido suena que te estampas de bien con un sacho en la mano y
en medio de una toxeira hablando como si fuera un iluminado… De esto que se
pone con un solo de blues y te empieza el tembleque shake por todo el cuerpo
porque se te mete dentro y hasta te da la risa a la vez que mueves la pierna
acompañando su ritmo… entonces alguien estupendo se puede poner en plan: qué
pesado, otro solo de blues, en concreto el mismo de siempre… pues bueno…
Me pillé Blúmsdei porque ya
avisaban en solapas y demás complementos que ni era una novela ni eran relatos
ni era nada salvo una parrafada de Herr Xosé Cid… después de leer O
camiño de Middelharnis tengo claro muy claro que una parrafada del tipo
Cid es algo que no se puede dejar pasar… ya sea blues, trash, habaneras o
música para peces…
Herr Cabido en sus artilugios,
por momentos, inventa nuevas cosas nuevas… no lo puede evitar, palabros o frases,
discursos o idiomas… Le salen algunas que son demasiado, es que se queda con
uno… En su melopea Blúmsdei en medio del tojal la toma,
entre otros, con una famosa escritora, habitual, hasta hace poco, en las tertulias
tdt… no os digo quién, aunque hasta aquí le hemos dedicado alguna pifia
de género… Al margen de la autora fashion, la perorata Cabido empieza con su interpretación
de la
sociedad como boca de tiburón, vuela hasta Bernhard… vuelve al Cabo
Home, salta hasta El hombre sin atributos o el joven Törless, y andi huarhol,
lleins llois, ion edgar huver, que Herr Cid los nombres o referencias los
respeta salvo los anglosajones que nos los pone en tablatura para que no
haya dudas en quienes no saben solfeo… un remexido, una sopa que no tiene desperdicio...
anoder, digo otra, otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario