
De aquella me pillé el de cubierta más
bonita, puestos a curiosear mejor hacerlo en plan enamorados… de siempre
preferí un sorbete de vainilla a un cardo. Resultó, al final, que de La
historia siguiente lo mejor era la cubierta… también alguna que otra
andanada, lanzada a discreción, sin pensarse mucho las consecuencias, de
verdades de verdad, de las que duelen si te eligen o si te rechazan, de las que hacen pupa
si te dan de lleno lo mismo que si pasan de largo y te dejan tirado… de
las que no hay cómo encontrarles su lado bueno.
Mientras seguía pensando en el “especialmente
a…”, tics de la vanidad… me puse con un segundo librajo de Herr Nooteboom… miña nai,
qué despliegue. A las dos páginas estaba de rodillas, en posición de seguridad,
bajo un pupitre imaginario, sin tener muy claro si lo que hacía era protegerme
de un terremoto o de un kilotón de rabia plutónica… Rituales
se me quedó grabado entre los miedos que nunca se te olvidan. Qué
cosa… Arnold y Philip Taads, de la somanta que me cayó leyéndome sus
soledades, vaya dos personajes, me quedé acojonado para siempre…
impresionante. Para romper timideces os adelanto que entre Philip y Arnold se
plantea la cuestión de cuál de los dos es el hombre más solitario de Holanda…
Luego se lo comenté al que me había
recomendado al tipo Cees… y va y me cuenta que Rituales mucho menos, que
el que le gustaba era La historia siguiente…

Tuve más tropezones Nooteboom… el Herr
de los Países Bajos se sabe de carrerilla lo que otros ni pueden imaginar. En otras
joyas, como ¡Mokusei!, te vuelve a tocar las congojas. Desde dónde dispara este
pájaro… y de qué son sus explosiones en el aire… cosa seria,
asunto espinoso, artistazo…
¡Mukosei! tuve la suerte
de no verme obligado a leerlo debajo del pupitre; se agradece… no salen ni
Arnold ni Philip Taads, pero cuidado con qué os vais a topar… Las
Geometrías del Amor en ¡Mokusei! inquietan, reverberan… una
pasada. La chica, el Monte Fuji, el prota, la ida de olla,
sus fotos… el sinsentido… moito Nooteboom. Pon orden, Cees…
que me asfixio.
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