sábado, 29 de diciembre de 2012

Pau/Rilke, Hölderlin, Novalis...

Ojo con los libros de Antonio Pau… a ver, ojo con los tres que he leído, porque estos tres, en concreto: Rilke, la belleza y el espanto; Hölderlin, el rayo envuelto en canción; Novalis, la nostalgia de lo infinito, están para comérselos… no sé si el gachó es un obsesionado, o un currante nato y archidocumentado, o un esclavo de su editorial, o todo esto junto… pero se dedica, entre otras cosas, a sacarse de la manga unas biografías alucinantes… sobre personajes de mucha índole, gama alta, cosa seria, buque insignia… y resulta de todo ello que sus librajos no tienen desperdicio… En la editorial Trotta se ve que tienen fe en él, y lo demuestran, pues se gastan unas encuadernaciones en pasta dura, unas calidades en la edición y tal cantidad de láminas en cada una de las biografías que firma Herr Pau que tiran para atrás…

Y ahora resulta que los del servicio secreto de la DDR me han colocado en la sala de estar un pódium, por lo que me veo en la obligación de aclarar que la biografía de Rilke está muy bien, absolutamente recomendable… pero que las de Novalis y Hölderlin son aún mejores, espectaculares…

…el otro día estaba tan desorientado que acabé cogiendo un periódico… y me puse a leer la fartadura-de-estupideces que allí se presentaban… entre todo aquel sindiós apareció Herr Pau, Antonio… os hablo en riguroso directo, batiéndose en duelo con Herr Sáenz, Miguel por ingresar uno de los dos en cierta Academia, también de mucha índole… Y vale que Herr Pau nos gusta, pero cuidado con el asunto, porque las credenciales de Sáenz pasan por ser insondables, mágicas, prodigiosas… las de APau son como más de este mundo… con lo que, era de esperar, acabó ganando la alquimia…

…es universalmente conocido que, siendo Thomas Berhnard un fuera de serie, un tipo insuperable, un escándalo, el-no-va-más, el ídolo… pues resulta que esta impepinable realidad es aún más ostensible y cantosa y monumental, hasta mastodóntica podríamos decir, si a Herr Thomas se le lee en castellano… así ha sido sentenciado por los que saben… el culpable de tal rareza no es otro que el mentado Miguel Sáenz, que viene siendo el verdadero Thomas Bernhard, y no sólo su traductor y biógrafo… todo esto en riguroso directo… primicia cósmica… verdaddelabuena…

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Quién aguanta esto... III

En el libro que estoy leyendo estos días se dice, relacionada la parida con uno de los personajes protagonistas, tal cosa como la que sigue: Lo sabía todo sobre literatura excepto cómo disfrutar de ella…

El otro día me topé con un antiguo compañero de estudios… e intenté escapar de él sin que se diera cuenta pero él se dio cuenta de que yo intentaba escaquearme, cosa que yo hacía no porque sea especialmente impresentable yo sino porque lo es él… y es tan impresentable que, siendo evidente que yo me estaba escaqueando de él, resulta que le da igual que yo lo esté intentando y se me bota encima… a ver, que me ve rebajándome a comportamientos definibles como de auténtica mala educación rayanos en la desesperación motriz pues empezaba yo a correr como pollo descabezado en dirección opuesta a su indefinible presencia salvo como nauseabunda y, en vez de entrarle cierta grandeza de espíritu y dejar pasar la cosa de mi estrafalario intento por perderlo de vista, el tipo va… cosa que me niego a aceptar pues mi comportamiento no es propio de un maleducado ni de un pollo descabezado, nada de eso que la cosa es mucho más seria y profunda e importante digamos que la cosa es como en la guerra que qué coño pinta ahí la educación, en la guerra digo, que en la guerra todo vale salvo que lo maten a uno y es que mi comportamiento aquel día se derivaba del más elemental afán de supervivencia, cosa muy distinta a la otra como bien podéis observar, la otra que viene siendo la educación…

Parado a su lado en medio de la calle la cara se me desencajó. La suya, sin embargo, rezumaba alegría acusatoria…

lo primero que me preguntó fue por qué hace veinte años yo y otros hacíamos básicamente lo mismo, en resumidas cuentas escaquearnos, siempre que lo veíamos… lo siguiente que preguntó fue por qué, un día específico y concreto en que estábamos varios compañeros tomando algo en no sé qué bar que me dijo, yo me fui justo cuando tal chica pasó por la puerta y lo que hice fue seguirla y darle un toque para que entrara y se sentase con nosotros … o sea, justo lo contrario de lo que hacíamos los pocos días en que coincidió que estaba él sentado con nosotros, días en los que cuando veíamos pasar por la puerta no a una chica que conociéramos sino que a la primera persona que por allí pasase no salía yo detrás de dicha persona sino que salíamos todos nosotros detrás de dicha persona, todos menos él he de aclararos, que él se veía como sorprendido por nuestra urgente movilización y no reaccionaba si descartamos un leve movimiento de su cuello, y salíamos todos menos él no para decirle a esta persona que pasaba frente al local que entrase a tomar algo en nuestra compañía sino que salíamos para no volver a entrar nosotros en el bar en el que quedaba el otro impresentable tan solo como la una mientras que nosotros seguíamos fuera del sitio y nos alejábamos a marchas forzadas por puro instinto de mantenernos a la mayor distancia posible de él lo que equivalía en aquellos años atléticos a decir que corríamos hacia todas las direcciones que supusiesen un aumento de las mencionadas distancias, un afastamento, un alejamiento del punto exacto en el que se localizaba la entrada del bar por la que acabábamos de salir pitando todos menos él que se quedaba dentro profundizando en sabe dios qué complejos mundos…

domingo, 23 de diciembre de 2012

Karl Kraus/Escritos

El runrún que se escucha sobre este tipo suena como a que el gachó es cosa seria, y clarividente, y punzante y toda una sarta de lindezas que siempre me sonaron a milonga porque nunca me topaba con sus libros… y me hacía sospechar el no topármelos, porque sabemos que los mafiosos del Trust quieren ganar pasta con sus ediciones y si no editaban a este tipo es que… no sé…

Ahora de golpe aparecen ediciones de Herr Kraus coma area, barra libre… recopilaciones de escritos y comentarios y artículos y todo tipo de realizaciones de su supuesto genio literario… y os digo que es insoportable… y coñazo, y ramplón… antes de agenciarme el librajo que me acabo de tragar estuve a punto de pillar uno que era el triple de caro y de extenso y de todo, pero de esto que echándole el vistazo de turno la cosa me pareció como que estaban a punto de estafarme… y cogí esta otra edición que era un tercio de cara y de extensa y de todo… y menos mal, porque el coñazo, que ha sido insuperable, me ha llegado…

Karl debió alumbrar más de una ocurrencia inspiradísima, y debió repartir estopa a diestro y siniestro… seguro… pero es que además de esto escribió miles y miles de páginas, y una cosa es una frase deslumbrante, que no se la discuto, y otra muy distinta son hectáreas de renglones insulsos y aburridos y muermos atacantes…

En el colmo del triple mortal y sin red, la edición que me traje a casa tiene erratas para dar y tomar, y unas notas a pie de página que son para cogerle inquina a quien las estampó... como si a uno no le llegase con aturar a Herr Kraus y tuviera que soportar, encima, a esta especie de reencarnación del autor, trasunto que tiene, aún, menos gracia que el original… si cabe…

Entonces para celebrar el findelmundo decidí cagarme digo cargarme todo lo que me diera la gana… monté la pira, no con libros, que bien sabéis que no son para plantarles lume, pero sí con sus autores, que esos sí que arden bien… qué peste, cuánto lamento… de mis favoritos no quedó en pié casiniunopronto aparecerá la lista de damnificados…

viernes, 7 de diciembre de 2012

Quién aguanta esto... II

Lo que le oí decir a continuación sólo me atrevería a calificarlo como milagroso porque tras soltarme por tercera vez que lo sabía todo sobre literatura excepto cómo disfrutar de ella el impresentable que me consideraba su amigo y que se había abalanzado sobre mí me dijo de golpe y como si fuera un punto de densidad infinita y repleto de ilimitada información un monosílabo en concreto me dijo Zas así como os lo escribo y supongo que os resulta fácil imaginaros que al decir él Zas yo lo que escuché fue Zas hasta ahí todo es normal y no milagroso… pero en ese Zas que fue lo que yo le escuché decir y pronunciar Zas tan sólo ese monosílabo que coincide con el nombre de un ayuntamiento de por aquí Zas pues en ese Zas se contenía un punto de densidad infinita y repleto de ilimitada información

fenómeno que a falta de otros recursos que me permitan exponerlo y hasta explicármelo razonadamente considero que fue un milagro o inclusive una epifanía porque fue como si hubiera un parto de datos y conocimiento e información e imágenes y en resumidas cuentas algo que se podría resumir como LA VERDAD que de repente se hizo carne y que yo sentí como me invadía y me colmaba y rezumaba Zas rezumaba verdad por los cuatro costados, un milagro de clarividencia algo parecido a esto que dicen que nos pasa con la percepción del tiempo cuando nos encontramos en ese momento que ahora se califica de fatídico pero que antes era también calificado como milagroso porque justo cuando nos moríamos en ese preciso Zas infinitesimal ya iniciábamos otra vida y hasta subíamos a los cielos o nos reencarnábamos en seres diminutos y esto ahora es fatal pero antes era una alegría absoluta lo del tránsito del más aquí al más allá

y siguiendo con ello sabéis bien que se dice que en ese preciso instante la percepción del tiempo es distinta a como lo es en el resto de situaciones y en vez de ser una cuestión lineal mediante la cual todo discurre del pasado al futuro y de manera ordenada pasa sin embargo que el tiempo Zas deja de ser cuestión lineal y ordenada y se presenta todo junto focalizado en un punto de densidad infinita en el que se agolpa nuestra existencia al completo y que nos invade y nos llena de vida hasta los tuétanos, vaya paradoja que suceda esto justo en el momento irremediable en que nos estamos muriendo y os digo esto porque algo parecido fue lo que sucedió cuando le escuché decir Zas después de haber soltado por tercera vez que lo sabía todo sobre literatura excepto cómo disfrutar de ella que de repente se me apareció un punto de densidad infinita pero en esta ocasión sucedió que no era el tiempo ese punto que se me apareció sino que Zas era toda LA VERDAD con la diferencia y gran fortuna para mí de que yo seguía vivo y no en un tránsito fúnebre y luctuoso del más acá al más allá aunque tenía las meninges metidas hasta el fondo en un... Zas 1987


... en un Zas 1991...

jueves, 6 de diciembre de 2012

Herta Müller/En tierras bajas

En la distancia podría confundir a Herta con, pongamos un ejemplo carnoso, Megan Fox… jopé qué pasada… resultado, lo anterior, de haberme puesto a leer En tierras bajas.

Lo cosa es que si nos leemos un relato de Herta Müller, aparte de quedarnos algo acojonados, lo normal será que flipemos. Hablo de uno solo. Asunto que vendría a ser como ver a lo lejos a una tipa y parecernos la carnosa Megan Fox… fliparemos.

Leer un segundo relato de Herta Müller sería lo mismo que acercarnos a la tipa carnosa... aproximación que supondrá que nos entren ciertas dudas sobre si la tipa es o no es Megan…

Con lo que si seguimos leyendo relatos de Herta el resultado será que, a medida que nos acercamos más y más a la tipa que a lo lejos nos pareció Megan Fox, ya no tendremos ninguna duda de que delante de nuestras narices tenemos en realidad un mandril… jopé qué pasada…

Le comenté el espejismo a un compañeiro que me dijo que se había leído En tierras bajas… y que cuando leyó el primer relato flipó… y que le pareció como si fuese, no Megan Fox, sino una fortaleza robusta e inexpugnable que se alza en la lontananza… me dijo que cuando leyó el segundo relato fue como si se hubiese acercado algo a la fortaleza y le hubiesen entrado algunas dudas sobre su inexpugnabilidad… y acabó contándome que a mitad del libro ya había comprobado, llegando hasta su mismísima puerta, que la fortaleza era de cartón piedra, una birria, un chamizo flatoril…

Al rato nos encontramos con otro amigo que nos dijo que estaba leyendo En tierras bajas… en concreto nos dijo que acababa de empezar, que había leído el primer relato y que Herta Müller parecía, va y nos suelta, Méndez Ferrín… jopé qué pasada… ambos le preguntamos si le parecía Xose Luis de cerca o de lejos…

A los días nos encontramos con ese mismo amigo que nos confirmó que Herta Müller le parecía un invento maravilloso, con algo de Méndez Ferrín, también de Cunqueiro… hasta nos soltó el nombre de Celan… por la temática más que nada, nos dijo… y ya no lo dejamos seguir con semejantes valoraciones personalísimas e insoportables y lo que hicimos fue encerrarlo en el interior de un arcón con un mandril en celo… primate que, estando todo a oscuras, nuestro amigo confundió con Megan Fox, con lo que se puso a hacer lo que pudo o se le ocurrió o le dejó el bicho mitad peludo mitad lampiño, tras lo cual, Herta dijo que el arcón desprendía un insoportable olor a peras podridas, y que veía culebras negras por el suelo…

Comentarios afectados y teatrales que nos parecieron lo mismo que verla a ella de lejos… con lo que escapamos pitando y nos escondimos en una fortaleza donde apareció Megan Fox… que estaba leyendo En tierras bajas nopordios!… por lo que la mujer más carnosa del orbe nos confundió con sus príncipes azules. A mí me llamó peras podridas. A mi compinche culebras negras… luego nos encerró en un arcón con Herta Müller…
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