domingo, 31 de marzo de 2013

Pavese/Luchas de jóvenes

Cuidado, no tocar, manténgase a distancia… biohazard… qué pedazo librajo, enfermizo, padeciente… Cesare Pavese, relatos de su juventud. Apártense, que hace explosión… Cómo sobrevivió el gachó hasta los cuarenta y pocos si escribía estas cosas con 20 añitos… un misterio… cómo aguantó tantos años sin acabarse a sí mismo por la vía rápida, salto al vacío, piscina sin agua… ni idea… debía ser su falta de decisión y de empuje, porque parece que la cosa estaba más que resuelta y zanjada ya desde rapaz: el virus del ombligo, pensante en negatifo… borrarse, levantar la mano sobre uno mismo: diga 33, no puedo… diga A, tampoco puedo… tómese esto que le sentará bien, no soy capaz de tragarlo… como se llama, endogamia… váyase a la mierda hombre…

Los relatos de Cesare están tremendos, en su línea, que a mí me encanta, para sustos: ansiolíticos; para maratones: anfetaminas… y para Pavese el cuarto oscuro por pensar esas cosas que pensaba y sobre las que luego escribía así de bien… monocasco, digo monotema… el atropello voluntario como ¿solución?… aparte de eso (lo que llaman su vicio absurdo), pues las escapadas de mocedad, las colinas, las dudas, la velocidad, la inexperiencia, los terribles amores imberbes que se sienten al máximo pero se viven al mínimo, los descensos exprimiendo el Alfa Romeo y las curvas… y vuelta al absurdo fatal… lo de siempre en él, qué maravilla, y con ese aire tan fresco…

A Herr Pavese vamos a conservarlo a destajo en la fábrica de terciopelo… con esos otros tipos y autores que parece que sintieron por todos los demás, aunque algunos no hubieran vivido casi nada, que manda truco de magia… y que supieron contarlo de esa manera artística en que su congoja es nuestra congoja como quien se planta delante de un espejo… y ni rastro de melodrama barato, al contrario, que la cosa cuaja y es asunto serio y el tormento se nos viene encima y nos asalta el recuerdo de… y el monocasco de Pavese golpea y asedia con dureza la costa a nuestro lado… vendrá la muerte y tendrá tus ojos que pase el siguiente por sus páginas y que se mire al espejo las tripas…

sábado, 30 de marzo de 2013

Guías atlas

Judith Schalansky
Hace ya un par de años que me extravié en una especie de competición de islas remotas y distantes, islas a las que no es necesario ir, hasta ellas, para estar perdido, en ellas… juego estúpido de palabras que realmente no lo es porque, aunque lo parezca, luego resulta que ya no está tan claro una vez que nos vamos como centrando en nuestro pavor y al final pasa que nos acaba dando un ataque de espanto cuando caemos en la puñetera cuenta de que nos hemos perdido hasta en ellas…

Tengo atravesada desde hace ese mismo tiempo, dos años, la guía para tarados, resumen políglota e incomprensible de la competición y del juego de palabras, artilugio editorial al que llaman Atlas de bolsillo de las islas remotas islas en las que nunca se está, ni se estará, ni se ha estado…

Hay una tipa que le sacó una foto a cada uno de los mapas, a cada una de las cartas que sitúan los dichosos puntos rocosos en medio de la inmensidad, rodeados de distancia azul… lo mismo que en el globo terráqueo pero en dos dimensiones… puntos en medio de la distancia que no son otra cosa topográfica que esas 50 islas maremotas luego, la misma tipa amplió las fotos de las cartas para, a continuación, hacer un posado colectivo de todas juntas colgadas en una estantería repleta de libros… y añadirle los derechos de autor y no sé qué más ideas que habrá tenido la rapaza… no la entiendo.

Una de las versiones de verdad de la guía atlas de bolsillo se editó hace unos treinta años en portada celeste, no amarilla, aquí, en plan análisis detallado, obsesivo, cartográfico… las islas, en vez de estar perdidas en una distancia horizontal y pelágica, estaban incrustadas en ella, a machete, por la quilla, sumergidas en esa líquida distancia… pero cerca, visibles desde la costa si uno sabe dónde colocarse y en qué dirección mirar… hundidas… localizable el punto exacto desde el mismísimo patio del colegio… cosa que tampoco entiendo.

A estas alturas el libro de Baña Heim, una pequeña joya, canta en solitario… y cierra los ojos de noche porque se titula como se titula… para hacerse con él hay que chapotear un par de largos, esquivar importantes temores y tragar un poco de sal… luego se cogen los mapas del catálogo de las islas metálicas incrustadas en la vertical dentro de la cosa líquida, se amplían, se ojean, y se hace con ellos, con los mapas, un posado deliberado en alguna estantería de casa… y se va uno de excursión por la costa y sin entender una palabra.

Otra versión de verdad de la guía atlas de bolsillo se editó, también, hace unas décadas por estos lares: As pallozas… de Mark Gimson, guía dedicada a otras distancias, más sólidas, tectónicas, robustas, techo del mundo, Ferrínya os he hablado del tema…


















domingo, 24 de marzo de 2013

Klaus igual a cero Kinski

A Klaus no lo aguantaba ni su madre, que de tanta locura y aspavientos y brotes al límite de lo razonable agotaba hasta a un santo el histrión tedesco… mucho menos lo aturaban el resto de familia allegados conocidos y transeúntes varios…

Klaus tampoco aguantaba a ni dios, qué bonita coincidencia, así da gusto jugar al cálculo algebraico, cuando todo encaja tan bien y el resultado por un lado se compensa con el resultado por el otro y tenemos un rotundo cero dominical… de esto que una tipa te dice: me das asco, y tú le contestas: y tú a mí más, la-concha-tus-muelas… y qué delicia de atardecer sabiéndote un cero, lo mismo que ella, otro cero. Y empiezas a botar de lo redundo, digo redondo que eres…

Tengo cogido por la portada el librajo Yo necesito amor… espectacular, criminal. Hace muchos años me lo leí siguiendo las instrucciones de un compinche Mo que estaba al corriente de las andanzas del jamelgo esquizofrénico… el compinche Mo me contó cómo el día del pasamiento del jamado teutón se habían descorchado botellas entre familiares y compañeros de profesión, se habían lanzado foguetes, se había celebrado el golazo estadio en pié, se había anunciado la natividad de una nueva era… el compinche Mo me contó esto y mucho más, me convenció y me agencié las estupefacientes memorias del Ogro Kinski… las pelis panorámicas ya las había visto, una pasada… de ahí el interés.

El Ogro Kinski no soportaba a ni dios, cierto, pero tenía sus contradicciones afectivas y entonces soportaba a Bernard Moitessier, otro tipo muy a su manera que tampoco soportaba a nadie… Moitessier hizo eso tan famoso de irse a dar la vuelta al mundo solo y cuando regresó… pero irse solo, ojo, sin hacer la chorrada infantiloide esa que dicen todos los peregrinos a Santiago, que nos cuentan que quieren estar solos aunque luego te espetan que lo mejor del camino es la gente que te encuentras y conoces, váyase usted a tomar por el saco, carajo, que para conocer gente no hay que irse a hacer el camino en solitario, vaya empanada que tienes, que llega con bajarse a la calle, o las bragas si eres tía… el caso es que Moitessier se fue a dar la vuelta al mundo solo… y lo hizo. Y cuando volvía de su viaje por el mundo adelante, solo y a solas, vio a la gente que se agolpaba y lo esperaba para celebrar con él la machada viajera y solitaria y transcontinental, y siguió de largo, normal, escapó, de un chimpo los dejó plantados…

Kinski cuenta que varias veces intentó asesinar a Werner Herzog. Y Werner H cuenta que Kinski varias veces lo intentó matar… en la selva, en el hotel, en Perú, en sueños y en sus borracheras rio abajo… ambos sobrevivieron a las intentonas, también a las borracheras, de ahí que no me las crea del todo, ni intentonas ni borracheras… aunque lo cuenten los dos.

Las historias de Klaus recuerdan las animaladas que se topan sin aviso previo en ciertos y encantadores y promiscuos libritos de memorias o diarios… mejor no dar nombres porque entonces les cogéis ojeriza, mejor que penséis lo que os dé la gana…



viernes, 15 de marzo de 2013

Jabés/El libro de las preguntas...

Tengo entre las manos una nueva versión del sobreviví a la muerte de ojos azules, al achicharramiento yiddish… esta nueva versión se llama El libro de las preguntas y es una cosa que, para que nos entendamos, es como si María Zambrano se hubiese impuesto como ejercicio contemplativo escribir una frase, corta a poder ser, seguida de un aparte. Frase seguida de punto… y aparte. Y en el medio un hueco… Y así hasta un infinito que se sitúa pasadas ochocientas páginas. Entonces la pinta del artefacto en dos volúmenes es muy bonita, hasta lindísima y artística… También hay que tener en cuenta que Edmond Jabés no es María Zambrano…

Porque María Zambrano lo habría bordado en esta temática y en este formato que le son propios a El libro de las preguntas…  y además no habría sido necesario traducir el librajo… aunque siendo el formato y la temática tan como atractivas e impresionantes también Herr Edmond Jabés, que se ve que tenía cierta magia, consigue algo así como que nos enfrasquemos en sus elucubraciones abstracto místico contemplativas… aunque abuse de ciertos recursos que en manos de otros son la gloria y que en las suyas no cuajan de la misma manera o parecen simple y puro mecanicismo, o hasta torpe chapoteo… aunque esto último pienso que es una exageración, o una maldad.

Y entonces hay que decirlo, porque resulta como un estornudo de incontrolable… que Edmond Jabés no es María Zambrano ya lo sabemos, pero sobre todo, lo que pasa realmente y es lo relevante y resulta un comentario inevitable y yo no me lo pienso callar porque soy así de impresentable y fanático es que Herr Jabés no es Paul Celan… ahí duele, eh?... y menos mal, porque ochocientas páginas de Paul Celan, y la humanidad en su conjunto implosiona, se extingue, se auto-elimina, das ende!... la cosa es que las artes del uno y del otro son distintas, creo, pero el asunto el mismo y siendo eso así, pasa lo que pasa… que Celan es un mundo aparte…

Respuesta: La receta iluminada de veras sería que, en vez de cogeros El libro de las preguntas, que no está nada mal, vale, lo que quieras, pero en vez de leéroslo lo que habría que hacer es h/ojear alguno de los poemas cósmicos de Celan… pero con cuentagotas, achtung!! criaturas desorientadas, que os podéis envenenar, que a Herr Celan hay que leerle una frase al año, que más y os deprimís…  y así de golpe ya sabríamos qué es el libro de las preguntas… y qué el de las respuestas … y veríamos cómo se nos escapan de entre las manos unas y otras…

domingo, 10 de marzo de 2013

Mamotretos S. XXI/DFW/Fargo/DeLillo

En La escoba del sistema, en Fargo y en Submundo hay cruces de vehículos… aunque más bien hay coches que se cruzan, en el libro de DFWallace y en la peli de los hermanos Coen… y hay coches que se adelantan, en el libro de DeLillo.

En Fargo la cosa acaba muy mal para los pasajeros de uno de los coches, lo mismo que en La escoba del sistema al final las cunetas me parecen sitios absolutamente lúgubres y tristes y cruzarme con otros coches, no digamos si es de noche, me da cierto repelús llamado miedo porque a lo mejor hay tipos dentro que van armados y que me ven pasar y me miran a los ojos y dan media vuelta y me persiguen y acaban echándome de la calzada aunque sin ser un accidente de trágicas consecuencias con lo que salgo por mi propio pie del cacharro que sólo quedó como atorado en la nieve y resulta que vienen los del otro automóvil que me sacó de la calzada y como van armados y son unos tipejos que no veas me rematan ahí mismo con un par de tiros y quemando gasolina y yo era inocente y ellos unos hijosdelagranchingada…

En Submundo la cosa es como en las imágenes de esos deportistas extremos que hacen caída libre desde tropocientosmil metros de altura, lugar al que han llegado a bordo del aeroplano de turno y luego saltan todos y hacen como que surfean el viento y también se cogen de las manos y dan forma a distintas figuras o composiciones y hacen varias acrobacias a doscientos por hora y de repente todos tiran de no sé qué anillas y se abren sus paracaídas, todos menos el gachó que lleva la cámara y entonces ves cómo los demás quedan suspendidos en el aire y el de la cámara sigue bajando disparado a todo trapo mientras los sigue enfocando con su cámara y los otros y sus paracaídas se alejan más y más porque quedan como flotando mientras el que filma el evento se hunde y a mí esto es lo que más me gusta con diferencia del espectáculo aéreo este, la velocidad a la que se distancian los unos del otro, digo… en el libro de Don DeLillo el asunto en vez de vertical es horizontal… los coches van en paralelo por la autopista a ciento y mucho y en quinta, echadle unas seis mil revoluciones, follados que se diría, y de repente a uno de los conductores le pegan un tiro en la sien desde no sabemos dónde, aunque suponemos que desde un tercer vehículo que iba en dirección opuesta y con el que estos dos se cruzan, y entonces el tiro en la sien tiene un efecto inmediato y el tipo al volante muere irremediablemente y es lo mismo que lo de la caída libre pero en un plano distinto y así el coche que conducía el tipo que ahora está muerto desacelera de manera brusca mientras que el otro sigue a cientoymucho y se aleja disparado del incidente mientras que por el retrovisor su conductor ve cómo el otro levita y queda como suspendido en el asfalto mientras que éste se hunde en la distancia… y qué coño ha sido eso, habéis visto qué pasada, le comenta a sus acompañantes, me recordó al tiro que le pegaron al presidente del Trust…

Aunque lo de los coches son plásticas anécdotas dentro de un inmenso conglomerado, a mí me encantan y me dejan temblando… La escoba del sistema me deja aún más K.O… este tipo, con no quiero pensar qué edades, un crío vamos, ya estaba enfermo del todo, panorama lleno de padecimientos psíquicos y sinsabores y dudas y estreses, pobre… pero hay que ver qué primer librajo estampó el DFW que es de no creérselo, no fastidies chaval que es que no es sano lo que te pasa que pareces una sopa de Vaneilen ´78, yo no hablo de amor y barbitúricos… pero qué bien te sabes expresar de esa manera tan avanzada y hasta atacante pero artística y recogerlo todito por escrito primero deslavazado y luego en plan amalgama en la que todo se funde y muy avant el conjunto y su resultado y todas las cosas virgueras y sorprendentes y deslumbrantes que ya largaba de aquella que la cosa es que el tipo es un portento y punto… Gaddis, Pynchon, Sloterdijk y Dieste se suicidaron ente un espejo cuando leyeron el primer libro (tremendo) de la criatura y vieron, abrumados, cómo se las gastaba el rapaz Wallace…  lo que les dolió la lectura en su ego patriarcal se lo callan… luego están los que lo odian y los que lo adoran que vienen siendo los mismos desorientados entre los que me… dando todo igual visto qué primer libro se sacó de la manga el joven padeciente… de los que justifican el viaje… vanidad de segundo grado, obsesión por la obsesión, el mundo de la pulsación líquida… pero de qué nos habla este visionario… el tipo DFW se sale por la tangente de la tangente y entra como una instalación por toda la escuadra. Blanco y en botella: calcio 20?... Sancheski?... Fueradeserie…

viernes, 1 de marzo de 2013

Quién aguanta esto... IV

Hace una semana sonó el teléfono de casa. Lo cogí y nadie me habló. Lo colgué mosqueado… y al momento intuí que quizá me llamaba él. Levanté el auricular de nuevo, devolví la llamada, y cuando al tercer ring contesto él, porque sí, era él, yo me quedé callado…

Cosa que le dio igual porque él se puso a decirme que de qué me iba y que si quería guerra la iba a tener y que estaba hasta los mismísimos estribos de la catenaria… y va y me suelta que me pare a ver y a escuchar el video que me manda por no sé qué tipo de ciencia infusa y hay que joderse con el asunto porque a la vez que me digo a mí mismo que vaya chorrada eso de que me diga él por teléfono que me ponga a ver no sé qué video que me manda por ciencia infusa, porque no me diréis que la chorrada no es mayúscula, pues resulta que así como él me lo dice y al mismo tiempo que a mí me da la risa al escucharle decir la estupidez esa de que me envía un vídeo musical por ciencia inf… pues resulta que a la vez empiezo a ver el vídeo que él me manda y lo veo con una rara e integral sensación de ser el elegido único para ver el dichoso video que me manda y con el que quiere que me derrumbe cosa que yo hago al segundo de empezar a verlo ya que antes de pasado ese segundo la cosa fue distinta de ahí que se pueda dividir la experiencia del visionado por ciencia no sé qué del video que me manda en las dos partes que a continuación se indican: lo que sentí durante el primer segundo y lo demás…

Y entonces empieza el cronómetro con su terrible totalizador… y a lo largo de ese primer segundo voy y me doy cuenta de qué grupo es y de qué canción es y de los demás datos relevantes y me entra una inmensa alegría igual a la que me invadía cuando HACE MÁS DE VEINTICINCO AÑOS yo disfrutaba y enloquecía y me iluminaba y soñaba y me comía el futuro y luego me lo volvía a comer sin indigestarme y hacía todas esas cosas tan globales y expansivas al escuchar la canción de marras hace ahora más o menos veinticinco años y aquello sí que era un subidón recreativo lo mismo que otros llaman felicidad… pero es que resulta que pasado ese insignificante segundo de alegría, y ya estamos en la segunda parte de la experiencia, se me vino encima un infinito resto de tiempo lleno y rebosante de otra cosa totalmente distinta y opuesta a la alegría, de esto que pasado ese segundo de presentación fui consciente de que la alegría MÁS DE VEINTICINCO AÑOS DESPUÉS es algo muy distinto de lo que fue antes y entonces de verdad que es mejor no ver el video ni escuchar la canción y sólo a alguien tan rencoroso como a él se le podría haber ocurrido eso de mandarme el video por ciencia infusa para que me derrumbe tras un primer segundo en el que la alegría se presenta como un espejismo para que pasado ese segundo se venga luego encima de nuestro cuerpo tumbado en el sofá ese otro tiempo inmenso y tectónico y devorador de presencias que nos va a dejar como quien dice sin ser capaces de contestar una simple llamada telefónica…

Lo del tiempo inmenso y tectónico y devorador de presencias es lo más simple y comprensible del maremágnum de plomo que todo lo invade en el que me vi hundido a lo largo de la segunda parte de la experiencia de escuchar y ver el video musical que me mandó él con la particular y criminal intención de que yo me derrumbase a pesar de que yo no le dije nada por teléfono cosa que le dio igual pues se ve que no le hacía falta apenas provocación para… segunda parte de la experiencia que se podría acotar como un infierno en el que se incuba y resplandece todo lo negativo y desinflado y bajo y plano y ramplón y todas esas abrumadoras cantidades de cosas sólo calificables como de color gris igual que la morrena para que así lo pueda entender cualquier hipotético interlocutor de uno y recalco lo de hipotético interlocutor porque eso del gris se aplica también a nuestra geológica situación de estar encofrados en un desierto en el que nadie nos habla ni nos ve ni se interesa por nosotros ni nada de nada salvo desechos minerales pardos y oscuros que caen del cielo porque vienen del espacio exterior y que dificultan desde la respiración hasta el sueño o el discernimiento con lo que de verdad os digo que me cuesta mucho poder explicar de manera que se pueda asimilar sin desesperarse esa monstruosa diferencia entra la primera parte de la experiencia y la segunda parte de la misma lo que viene a ser lo mismo que la diferencia entre la alegría y esa otra cosa que es lo opuesto a la alegría y que puede ser la misma alegría apenas pasado un tiempo pues bien sabéis que no es necesario esperar veinticinco años para ello que llega con mucho menos tiempo para que eso que era felicidad inmensa se transforme en un triste mecanismo devorador de presencias que de un trompicón nos envía a un desierto gris en el que como encadenados en cemento vemos caer piedras del techo…

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