sábado, 28 de septiembre de 2013

Montauk/Frisch... y 20 Romane

Vengo de alucinar con este librajo. Montauk de Max Frisch… está moito bien, de esto que es que como si nos hubiéramos pasado por el sitio éste que da nombre al librito, en la punta de una isla atlántica, y eso que el tipo salvo el nombre apenas nos cuenta nada del lugar. Lo que nos cuenta son sus cuitas y porfías con las féminas… y lo cuenta bien de verdad, artísticamente y con ese empaque que convierte 40 páginas de monólogo ombliguista, el librajo roza las 150, en una festín…

Cuando te lo acabas, y amagas con volver a darle un pase, que el cuerpo te lo pide, te topas con la contraportada y el anuncio horroroso… el crítico intocable ¿apoltronado? ¿repelente? se nos viene con las mejores 20 novelas en lengua alemana. Reich - Ranicki quiere canonizar, allá él… El caso es que va y se nos suelta con que Montauk sí debe estar en tamaña lista, bravo por Herr Frisch… luego la curiosidad lo lleva a uno a consultar esa parida con nombre de lista, y el mayor espanto se apodera del incauto… para pegarse un tiro, vamos… como para deprimirse, literalmente… qué pensarán Kafka y Bernhard al verse en semejante planilla… a lo mejor están encantados… con varios de sus ídolos…

Lo de la lista ésta de las 20 mejores Romane, salvo alguna gloriosísima excepción, debe ser la prueba contumaz de que la novela teutona es como ir a Italia y pedirse un pincho de tortilla de patatas… que para eso uno no se va a Italia, que ahí hay otras cosas, y el pincho de tortilla mejor del mundo nos lo ponen en el bar de la esquina, al ladito de casa… no digo que esto de la novela en plan clasicota no se haga con decencia por aquellos lares, sin duda, niqueladas, empatenadas, una maravilla… pero es que lo que pasa es que da la sensación de que sólo el más aburrido, quien no vale para mayores desafíos, es quien se dedica a hacer novela canónica en alemán… lo que de verdad merece la pena en Tedesco son los extremos tutiplén, las desviaciones radicales, las idas de olla, el ombliguismo barbitúrico, el encerrase en el cuarto y enloquecer… en forma de novela, que las hay muy raras y sorprendentes y sinceras y nada afectadas y que ya ni se reconocen como tales, si es que eso existe, la novela digo, que a saber… y en otras formas por escrito, no digamos las insuperables obcecaciones metafísicas y líricas… ahí, ahí es donde hay que morder, meu y dejarse de convites belle epoque…

Entonces lo ponen a uno contra la pared con la obligación de decidir qué quemar y qué salvar, vaya chorrada, me diréis, y a mí qué carajo me importa, y cojo el lanzallamas y me cargo toda la novelística canónica teutónica S. XX y me quedo más tranquilo que el pupas, pim pam pum, Mann Musil Hesse, así, sin inmutarme, y no me vengáis con paridas de  sociopólitica para lectores de periódicos o fanáticos del voto que lo mismo hago con Tolstoi y Dickens, Dumas y laconchatusmuelas lo siento, me han obligado, es cuestión de prioridades, habrá otros que a quienes fusilen será a los que salvo yo, qué bonito, sí… pero yo luego cojo y fusilo a quienes tiene la indecencia de fusilar a quien salvo yo… hasta ahí podíamos llegar.

Hablando de extremos, Montauk de Herr Frisch es un glorioso extremo… a lo mejor pasa que en rollo teutón lo radical y extremo y degenerado y avieso es lo canónico y clasicote… tiene pinta, miña nai qué jaleo…

Fuego, digo feuer… quién era, Böll?... tontao, a ese había que salvarlo que es un…

viernes, 20 de septiembre de 2013

Mayta/Callejón de Huaylas/Ouréns

Estoy metido en un atolladero andino sin solución, por lo menos a corto plazo ni hoy ni pasado mañana. Resulta que me engancha Herr Jan Lust con su Lucha revolucionaria. Perú 1958 – 1967… espectacular documental, detallado y absorbente, ya lo sabéis… tras lo cual uno se mete con la Historia de Mayta, que el propio Lust nos pone sobre la mesa…

Y aquí hay que pararse de nuevo, que el librajo de Vargas Llosa es una tremenda pasada, novela impresionante que se te agarra a las manos y se te pega a los ojos y… jopé, me voy a echar al monte, y ya decidiré más tarde contra quién o quiénes, que eso ahora mismo es lo de menos… La Historia de Mayta, será porque es subversiva de salón o porque es de comienzos de los ochenta o por lo que sea, pero parece que no es para tomársela tan en serio, quiero decir que tan en serio como otras del gachó que las hay que… error, fallo, silla eléctrica, vergüenza… Historia de Mayta estáquetecagas, una gozada, anda sola, no hay quien le dé el alto, gran bola de nieve, una pasada… el que lo dude que se ponga a ello… luego nos vemos en la serranía…a un cuarto de hora de la expansión… bien organizado todo, nada de advenedizos ni principiantes ni rollo bisoño ni demás mierdas de tertulia…

Durante este ratito he estado pensando contra quién o quiénes esto de echarse al monte… está difícil la cosa… lo mismo que hay rapazas que confunden las ganas con una lenteja a remojo.

Con Historia de Mayta seguimos sin poder salir del brete en medio del altiplano, que resulta que ahora se nos vienen con Lituma… cajindiola, que me quedo sin tiempo para la toma de decisiones… Deduzco que habría que seguir el derrotero de las revueltas andinas con Lituma en los andes… ahoritita nomás me lo agencio… Lituma aparece en Historia de Mayta, simple mención, de refilón, milico, uniformado… llega en bus a Jauja, a tiro limpio con Vallejos y Mayta y los chavales del colegio… trepando trochas y corredoiras, cazando… Cosa seria el libro de Herr Mario… Lo de las trochas andinas recuerda a los choutos del coloso Ferrín por la raia… miña nai… Penagache y el Callejón de Huaylas a golpe de redacción… ahora siguen las portadas de revistas de los ochenta, hay que ver, y los artículos relacionados.














lunes, 16 de septiembre de 2013

Motörman Ohle...

Después de Motorman viene Motorwoman... y luego Motörhead, discografía demencial... y Badmotorfinger... y de nuevo aparece Motörman, que este tipo está mumal de la cabeza y se escucha enteritos todos esos discos y luego encima quiere que las mujeres motor lo encuentren de sexy hasta el infinito...

El libro de Davd Ohle es incomprensible, neurótico, asténico, ¿original? ¿repetido?... de esto que vale para todo y para nada, mina antipersona, tratamiento urgente para evadidos y demás oscuridades... A mí me encantó porque me cogió así como con ganas de que me gustase, con ese nombre o título no es para menos... si no tuviese ganas de que me gustase creo que me habría gustado aún más, porque el librajo es torcido de verdad, revirado, falso... Al gachó Ohle nos lo venden como contracontracontra de culto... pobre, en manos de una razzia de catalogadores y enterados fashion no hay quien aguante el tipo... sería bueno que nos dijeran qué carajo es eso de la contranoséqué, creo que lo dicen contracultura, cuestión más bien panfletaria para tipos tontos de remate, personajes que para valorar o disfrutar de una obra artística, si fuera el caso, necesitan leer un periódico o saber quién gobierna tal o cual país... una pseudo bobada como bailar arquitectura que le dijo FZ con su Gibson al hombro y dejó callado al enteradillo que le preguntaba sandeces de persona culta sobre su música...

Te pones a leer y te empieza a sonar a mil cosas y a ninguna, eso está bien... como cuando te viene el estornudo pero luego se va, no digáis, y miras al sol y no hay manera de estornudar y parece mentira que no lo hagas porque está ahí... pero no hay manera... En cuanto a esos personajes que se llaman Gelatestas, no sé muy bien si en realidad son de gel de baño o de gelatina de colores o de cualquier otra cosa que nada tenga que ver con gel, en cuyo caso diría que son de Gominola... 

Por último, me gustaría que alguien me explicase dónde carajo sale la dichosa guerra de Vietnam... porque es que ni la vi pasar por el libro de Ohle... y parece ser que todo kiske se empeña en que sí sale... será cuestión de leer un periódico y preguntar por quién era el presidente... será que lo cuentan ahí, en la prensa digo, porque por el libro el asunto ni se asoma... momento que aprovecharán los listos de veras para empezar con que hay que leer entre líneas ¿? y demás andanadas por el estilo... y entonces no es que aparezca la dichosa guerra esa, es que hasta salgo yo de protagonista...

Al final viene el tipo editor y, por si no fuera poca la desorientación generalizada de Moldenke, se te agarra en la contraportada con que Joseph Heller y Trampa 22 (mimá qué trallazo en serie) y otros saludos y golpes en el pecho...

viernes, 13 de septiembre de 2013

Perú 1958 - 1967...

Pudiendo ser un soporífero coñazo, lleno de bestialidades argumentales de esas que suelen gastarse los estudiosos y teóricos adeptos (de moqueta que dicen algunos) a distintas ideologías, argumentaciones autocomplacientes, pueriles y bochornosas que desde un bando se escupen a otro, y que retratan a ambos… todas en general y en particular llenas de simplificaciones del estilo: yo bueno tú malo/malísimo jao! tribu caverna apunten fuego… pues pudiendo ser un estropajo de esos, tan habituales por cierto, el libro de Jan Lust no lo es… y no porque el sujeto Jan no sea de esos personajes parapetados en lo relativo a sus opiniones, que pudiera ser que sí, aunque no lo sabemos, sino…

…porque la cosa viene organizada de tal manera que hay poco sitio para que se explaye el gachó o autor de turno… con lo que se evita el riesgo casi asegurado de que sus conclusiones sean de esas que no se soportan salvo por parte de los miembros de su club de fans y acólitos politizados o dogmatizados, y aún así habría que ver…

Daquela estamos con que el autor, Jan Lust, no opina en su libro… y entonces el tocho resulta espectacular. La lucha revolucionaría. Perú 1958 - 1967 es una gozada de documental en cinemascope… librajo extenso, entretenido, detallado, absorbente, currado y bien hecho… intuyo que Herr Lust se pasó años estudiando y documentándose, entrevistándose con los protagonistas de los hechos investigados, pateándose el terreno y dando orejas a revolucionarios y contrarrevolucionarios, jefazos y currantes, recopilando textos de la época, prensa, pasquines, algaradas y demás varietés… con todo junto, vaya un mejunje, al autor se dedica a exponer datos y sucesos y reproducir sus entrevistas con los protas de la historia… y más datos y venga el contexto y todo muy bien estructurado y entonces es que te haces una idea de lo que te están contando y quieres más… un festín… sólo en las escasas ocasiones en que Lust se nos suelta con cosecha interpretativa propia, asunto inevitable y comprensible, la cosa pierde la gracia que tiene... pero tanto da, pues la inmensa mayoría del tochazo es puro documental, sin comentarios ni aditamentos…

Esto del tomazo en cinemascope y por escrito es lo que habría tenido que hacer Don DeLillo, aún estamos a tiempo, crucemos los dedos, con las pruebas nucleares en los desiertos del Mediooeste… regalarnos tochazo quinientas páginas repletito de datos, entrevistas y demás pormenores de la cosa histórica… y tablas comparadas y radiaciones y archivos secretos y todos los espantos a su disposición… en Submundo nos presenta el tema, venga explosiones nucleares, da unas pinceladas aquí y allá, un ilusionante calentamiento, amaga un poco… y nos deja con la miel en los labios, que se nos va por otros derroteros, también interesantes… pero no tanto como las animaladas y andanzas en MegaKilotones lume que nos anuncia…

De vuelta en la cordillera, el profuso Jan Lust lo pone a uno sobre la pista de Mayta, personaje literario de carne y hueso, acantonado y atrincherado en los andes en el año… al que Vargas Llosa le dedica libro, curiosidad y cierta admiración… me lo acabo de agenciar… Historia de Mayta empieza muy bien, en Barranco, y en Miraflores, y en la Costa Verde, paseando por el Malecón… promete… resulta que luego hay que ponerse con Huajaco… cuánta información…
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