
Despegue vuelo y aterrizaje. Hasta ahí se entiende.
Salgo por la pista a milporhora, luego estoy planeando en
el aire y, cuando me peta, vuelvo a tierra… sencillo. Lo demás es asunto de Herr
Seixas. Nada fácil lo suyo, vaya relatos venidos del espacio interior.
Por poner algunos ejemplos: A
historia en arrotos da vella muller morcego, en la que aparece o parvo doente home notario. Por no
hablar de Ferro, bágoa… o de Wáter, o de Meteorito. Mejor al
revés: de todos los relatos del libro sólo hay uno que no cuaja del todo… los
demás, miñanai. Lo que cuenta el Gachó Seixas en este libre libro libre sobre
la oscuridad y el frío y el calor y la locura y la familia y el sol y los
trenes y la pareja… fuera de serie. Seixas Muller morcego.
Soy muy limitado. Cuando leo un libro
así de así de así: como grabado en estudio pero que suena a directo memorable
lleno de pura improvisación de la buena, flipo en mi mundo interior. Dentro
de la limitación de que os hablo, cuando leo un libre libro libre como
éste, me acuerdo de Foumán y O camiño de Middelharnis de Cid
Cabido… y de Motorman de Ohle y de esa canción
increíble de Dinosaur Jr. Siempre igual, también lo he contado… voy a acabar
en el interior del sanatorio.
No sé cuál es el espacio interior del
que vinieron, pero me gustaría conocerlo. Me lo imagino muy adentro, la última puerta al final del pasillo, donde a
uno le entran las dudas.
Otras
simplezas:
Viñeron
do espacio interior suena y se lee como si fuera el mejor libro que te
puedas imaginar de los años ochenta, que no es poco… hay que dejarse llevar por
los tópicos de esa década, todos positivos, que los otros me sobran ahora:
tremenda música y demás alegrías, pues eso… pero es de 1996, el librajo… qué
lío, meu… encima, lo lees hoy y parece un libro del año que viene, fresco,
distinto, nunca escrito y todas esas tonterías con que sobamos y reducimos a
nomenclatura y desecho los libros que nos meten en el fotomatón, nos dan una
tunda y sacan nuestro retrato nunca visto. Bravo Seixas, 1996.
Viñeron do frío o A
velocidade do espacio interior o A velocidade interior do espacio do frio
o…también habrían funcionado, que lo de dentro anda solo: despegue vuelo aterrizaje,
no necesita motor, planea… fluye, que se dice ahora hace quince años.