


La visita se repitió alguna vez más. También se intercambiaron unas pocas cartas. Y el Ogro acudió a alguna lectura del propio Celan. Y Celan se soltó con un poema en conmemoración del famoso (des)encuentro. La árnica, amarilla y delicada, es un remedio natural contra el dolor…
"Todtnauberg
Árnica, alegría de los ojos, el/trago del pozo con el/dado de estrellas encima,
en La Cabaña
escrita/en el libro/-¿qué nombres anotó/antes del mío?-/en este libro/la línea de/una esperanza, hoy,/en una palabra que adviene/de alguien que piensa,/en el corazón,brañas del bosque, sin allanar,/satirión y satirión, en solitario,
crudeza, más tarde, de camino,/evidente,
el que nos conduce, el hombre,/que lo oye también,
las sendas/de garrotes a medio/pisar, en la turbera alta,/mojado, mucho."
(Trad. JL Reina Palazón)
El fenómeno Celan, en trance de inspiración total, ya había sentenciado en su Fuga de muerte: "La muerte es un maestro/amo de Alemania." Pocas muestras más representativas de “meister” alemán que el idolatrado Martin H. Dueño de una prosa finísima e inspirada, autor de ideas y teorías para muchos inigualables, innovador y descubridor, está claro que tenía deslumbrado al pobre Paul…
en La Cabaña
escrita/en el libro/-¿qué nombres anotó/antes del mío?-/en este libro/la línea de/una esperanza, hoy,/en una palabra que adviene/de alguien que piensa,/en el corazón,brañas del bosque, sin allanar,/satirión y satirión, en solitario,
crudeza, más tarde, de camino,/evidente,
el que nos conduce, el hombre,/que lo oye también,
las sendas/de garrotes a medio/pisar, en la turbera alta,/mojado, mucho."
(Trad. JL Reina Palazón)
El fenómeno Celan, en trance de inspiración total, ya había sentenciado en su Fuga de muerte: "La muerte es un maestro/amo de Alemania." Pocas muestras más representativas de “meister” alemán que el idolatrado Martin H. Dueño de una prosa finísima e inspirada, autor de ideas y teorías para muchos inigualables, innovador y descubridor, está claro que tenía deslumbrado al pobre Paul…