
En Fargo la cosa acaba muy mal para los pasajeros de uno de los
coches, lo mismo que en La escoba del sistema… al final las
cunetas me parecen sitios absolutamente lúgubres y tristes y cruzarme con otros
coches, no digamos si es de noche, me da cierto repelús llamado miedo porque a
lo mejor hay tipos dentro que van armados y que me ven pasar y me
miran a los ojos y dan media vuelta y me persiguen y acaban echándome
de la calzada aunque sin ser un accidente de trágicas consecuencias con lo que
salgo por mi propio pie del cacharro que sólo quedó como atorado en la nieve y resulta
que vienen los del otro automóvil que me sacó de la calzada y como van armados
y son unos tipejos que no veas me rematan ahí mismo con un par de tiros y
quemando gasolina y yo era inocente y ellos unos hijosdelagranchingada…
En Submundo la cosa es como en las imágenes de esos deportistas
extremos que hacen caída libre desde tropocientosmil metros de altura, lugar al
que han llegado a bordo del aeroplano de turno y luego saltan todos y hacen
como que surfean el viento y también se cogen de las manos y dan forma a distintas
figuras o composiciones y hacen varias acrobacias a doscientos por hora y de
repente todos tiran de no sé qué anillas y se abren sus paracaídas, todos menos
el gachó que lleva la cámara y entonces ves cómo los demás quedan suspendidos en el aire
y el de la cámara sigue bajando disparado a todo trapo mientras los sigue
enfocando con su cámara y los otros y sus paracaídas se alejan más y más porque
quedan como flotando mientras el que filma el evento se hunde y a mí esto es lo
que más me gusta con diferencia del espectáculo aéreo este, la velocidad a la que se distancian los unos del otro, digo… en el libro de Don
DeLillo el asunto en vez de vertical es horizontal… los coches van en
paralelo por la autopista a ciento y mucho y en quinta, echadle unas seis mil
revoluciones, follados que se diría, y de repente a uno de los
conductores le pegan un tiro en la sien desde no sabemos dónde, aunque
suponemos que desde un tercer vehículo que iba en dirección opuesta y con el que
estos dos se cruzan, y entonces el tiro en la sien tiene un efecto inmediato y
el tipo al volante muere irremediablemente y es lo mismo que lo de la caída libre
pero en un plano distinto y así el coche que conducía el tipo que ahora está
muerto desacelera de manera brusca mientras que el otro sigue a cientoymucho
y se aleja disparado del incidente mientras que por el retrovisor su conductor ve
cómo el otro levita y queda como suspendido en el asfalto mientras que éste se
hunde en la distancia… y qué coño ha sido eso, habéis visto qué pasada, le
comenta a sus acompañantes, me recordó al tiro que le pegaron al presidente del
Trust…

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