viernes, 11 de junio de 2010

Áncora y delfín

Esto de Internet me tiene ciertamente escamado. Dícese que en ella lo encontraremos todo… y nada más lejos de la realidad. Por supuesto que hay muchísimas cosas, digamos que hay algo de casi todo. Lo que no hay es mucho, todo o casi todo de nada, y así que uno escarba un poco se encuentra siempre con el mismo corta y pega. Por lo menos eso es lo que me pasa a mí, aunque debo reconocer que no tengo mucha paciencia para buscar y a las primeras de cambio me desentiendo… Veamos un ejemplo más del asunto: no hay manera de obtener el listado de las novelas que se han publicado en la colección “Áncora y delfín” de la editorial Destino.

Siendo una colección casi mítica para tanta gente, teniendo varias cubiertas espectaculares, habiendo tanta gente detrás de las mismas, habiendo reunido a lo largo de varios decenios buena parte de la mejor producción vernácula, siseando en más de una vez con incomprensiones de toda calaña, resulta inconcebible que, o bien la propia editorial, o algún buen aficionado, o algún profesor de lo que sea, o alguien, no haya ni un alma caritativa que se haya decidido a colgar el dichoso catálogo de los autores y obras de la mentada colección. Por lo menos hasta los años setenta, que es el periodo de mayor prestigio y durante el cual, a mayores, la faceta estética de la colección se cuidó más.

Aparte de nuestros primeras espadas, mayoría aplastante en “Áncora y delfín”, aparecen también algunos intocables extranjeros. Sin duda son pocos, pero algunos hay. Otros de los foráneos son simple flor de un día. Tenemos pues, junto a Laforet, Delibes, Pla, Cela, Torrente, Sánchez Ferlosio, Cunqueiro, Blanco Amor, Umbral, Martín Gaite, Matute, Juan Goytisolo, etc., a los tremendos Heinrich Böll, Virginia Woolf, Cesere Pavese, Ernst Jünger, Mijail Bulgakov. En el caso de estos últimos, de alegría en alegría, me he agenciado buena parte de sus preciosos, y contados, tomitos en Destino. Dado su generalizado poco predicamento, rara vez pasaron de la primera edición durante años y años. Son esas primeras ediciones las que pululan de vez en cuando por ahí. Según el jamao con el que topemos los precios se desbocan sin sentido. Sin embargo los hay, aunque cada vez menos, que, como quien dice, los venden a peso. Topar con ellos es de esas cosas que te alegran el día. Os voy a colgar algunas de esas alegrías de un día que a mí me duran per seculam…














































2 comentarios:

nick dijo...

Gloriosas ediciones estas, Venturitiña…
Yo quitaría de la lista de “tremendos” foráneos a Pavese, tan bluff como su colega Italo Calvino. Nunca entendí el prestigio de estos dos…

venturitiña dijo...

Sin duda alucinantes... deberíamos organizar un viaje a BCN en fregoneta para venir cargados de saldos editoriales. Y pase que no te guste Pavese, pero no me lo confundas con Italo Calvino... morir fusilado, vale; pero no confundido con lo que se detesta! que dijo el "tremendo" Dionisio R.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...