sábado, 9 de junio de 2007

MonogrÁficos II (live recordings)

Hoy me quito la careta para soltar la segunda entrega de los monogrÁficos: On Stage: live recordings. Así mismo, in inglis, para que mooole más. Como bien sabéis, estoy tan acostumbrado a mi scanner (comprado a Rodri y Ana y que es un aparato prodigioso) que parece que forma parte de mí. Acabo de fusilar las portadas de una selección de discos en directo que forman parte de mis favoritos all time. Aunque a lo mejor alguno hace tiempo que no lo pongo, cuando decidí hacer la lista no tuve casi ninguna duda. Todos los que van los he escuchado y deglutido durante horas y horas. Sí que os debo advertir que de Frank Zappa es imposible decidirse por uno. Tiene varios imprescindibles, pero, por lo general, los mejores son de los setenta. Ante tal abundancia Zappiana, con alboroto he decidido que mi próxima entrega monogrÁfica versará sobre él, se preparen.

En relación con mi voluntariosa lista, y como es habitual en estas lides, nada más acabarla se me ocurrieron otros tantos discos para incluir, pero ésa es la canción de nunca acabar, por lo que he optado por no volver la vista atrás y colgarla como en principio me salió. Cualquiera de los discos os los recomiendo.

“Zappa in New York”, de FZ. Increíble, nada más empezar a mí se me viene el cielo encima. Que catarsis. Lo máximo. Como ya os he prevenido sobre el contenido de la siguiente entrega monogrÁfica, en la que agotaré los calificativos que mi exiguo léxico pone a mi disposición para tildar a este ser de otro planeta, ahora, dar gracias, os voy a ahorrar el panegírico.






“At the fillmore East” de The Allman Brothers Band. Los Allman brothers los llevamos oyendo Eli y yo desde que con trece años, E., nuestro profe de lengua, nos los grabó en una cinta. Del comentario que como presentación del grupo nos hizo E., yo recuerdo nítidamente la palabra “improvisación”, pues cuando E. la pronunció yo me quedé como si me estuviesen hablando en Chino. Fue uno de esos ramalazos, bastante habituales en mí, en los que me doy de bruces con mi ignorancia. Debí mirar a mi hermana por si ella sabía de qué coño nos estaban hablando, pero no recuerdo su reacción. Cualquier día le pregunto si se acuerda de tan insignificante episodio. De lo que sí nos acordamos los dos es de que E., clarividente absoluto en cuestiones musicales, fue el canal por el que nos fuimos surtiendo de los Beatles, Dylan, Eagles, America, Simon & Garfunkel, CSN&Y, Eric Clapton, etc. Un chollo, vamos.

“Frampton comes alive” de Peter Frampton. Este otro nos lo pasó a Eli y a mí J., que era nuestro profesor de Ingles y gimnasia en octavo. En la cinta puso como portada una foto en la que salíamos unos amigos y yo en una cabaña que habíamos hecho en la orilla de la ría, en Xaviña. La foto nos la sacó él. En el lomo del cassette puso “Young boys, new wishes”. Qué tiempos, trece añitos. A Peter Frampton, entre que era un sex symbol y que este disco arrasó en las listas, la gente se lo toma a coña. Injustamente. Varias de las canciones son muy buenas. Además toca la guitarra con mucho gusto y con un acento propio, cosa nada fácil de conseguir. Es uno de esos guitarristas identificables por su estilo, y eso es mucho decir. Desde luego no es de mis favoritos, pero una cosa no quita la otra.

“Running on empty” de Jackson Browne. Buff, para mi gusto su mejor disco. Y la canción que le da título su mejor canción. Ni “take it easy” ni nada. Running on empty es una de esas canciones que por no sé qué razones se salen de los parámetros establecidos, en las que el comentario objetivo no está a mi alcance. Y que voz tan bonita el tío. Y el amigo David Lindley y su pedal steel, se salen. Emocionante como pocos Jackson Browne. Eli y Ramón tuvieron la suerte de verlo en directo en Madrid y dicen que foi moito de dios. Sana envidia les tengo por ello.



“Live Alive” de Stevie Ray Vaughan. Tremendísimo directo de este forzudo. La teoría dice que guitarristas como SRV en Norteamérica hay siete debajo de cada piedra. Y desde luego, USA es el país de ellos, pero es que este tío tiene algo que otros muchos no tienen. No me digáis qué… pero SRV es una bomba, tiene un sonidazo apabullante y una fuerza que desmoronan cualquier fría argumentación en su contra. La obsesión por Hendrix (al igual que en Uli Jon Roth) en él da buenos resultados. En tantos otros es indigesta. La versión que hace de Superstition de Stevie Wonder es para caerse con todo el equipo, dinamita.



“Strangers in the night” de U.F.O. Aunque lo que debería ir en letras mayúsculas es que Michael Schenker toca en el grupo. Insuperable. Hace poco conseguí en el Emule unas increíbles imágenes de conciertos de UFO con el hacha teutón. Él con veintipocos años. Parece un chiste. Fuera de serie. Además de que aquí están recogidos sus mejores solos, varios antológicos, muchas de las canciones son alucinantes. Suenan de maravilla y no aburren como era norma en directos de rock de la época en los que el solo del batera o la insoportable participación del público tarareando el himno de turno se hacen insoportables. Una pasada de disco.



“In Concert” de Derek and the dominos. Al salir en CD le añadieron varias canciones inéditas de la misma gira y le cambiaron el nombre por “Live at the Fillmore” (East, aclaro yo). La cumbre de Eric Clapton, desde aquí (1970) por una serie de milagros de difícil exégesis, Clapton se ha mantenido intocable, pero lo que tenía que decir ya lo había dicho entre los Bluesbreakers, Cream y Derek and the Dominos, que no es poco. Las rentas obtenidas por su participación en estos memorables grupos, de los que sin duda era alma matter, las ha sabido administrar como nadie. En esta época no era el E. C. de las galas de entrega de premios de la MTV y similares, todo tan sucedáneo. Era un portento, buenas canciones, buenos solos y un algo más de difícil definición, pero que de aquella le sobraba. Pocos riffs tan identificables e inspirados como el de Layla. Ahí queda eso.

“The Concert in Central Park” de Simon & Garfunkel. Otro despipote de música inolvidable. Qué nivelazo. Canciones apoteósicas (Simon componiendo se sale, es un underrated. Tendría que haberle pedido unas nociones básicas a E. C. sobre administración de rentas, le habría ido mejor) y emocionantes. Increíble que en su momento estas maravillas de canciones fueran criticadas por la prensa “entendida”. Estupideces de pedantes snobs tipo Rockdeluxe. Resulta que para ellos Simon & Grafunkel eran poco cool, poco auténticos… cuanta ignorancia. Ahora me viene a la cabeza una clasificación que sale en una revista de estas (no recuerdo cuál). La tiene May, y lo que nos hemos reído con ella é moito. Se la voy a pedir y la cuelgo porque es tan ridícula que si no la veis no me creéis. Tiempo.



“Rock & Ríos” de Miguel Ríos. El postre. ¿Cómo se puede flipar tanto con un disco? Milagroso, insuperable. Qué canciones y cómo canta. Sólo pensar en el Río, el Blues del Autobús, Banzai, Un caballo llamado muerte, Santa Lucia, Año 2000, etc. Apoteósico, no hay palabras. Eli, Rodri y yo lo vimos en la gira siguiente a esta, en Coruña. Debía ser 1985 y flipamos por colores. Mis padres al corriente de mi gusto por Mike, me decían con cara de cierta preocupación: así que te gusta el rock duro. Pues sí. Pero en honor a la verdad este disco está muy por encima de ser etiquetado con esa pobre mención. Coche patrulla avanza a gran velocidad… y con Salvador Domínguez haciendo el indio. ¿Alguien da más? Banzaaaaaii…. Me voy a ponerlo, no lo puedo evitar.

Venga todos a las tiendas. Ahora que repaso la lista me doy cuenta de que de mis grupos favoritos sólo Zappa sale. Ni Zeppelin ni Hendrix, ni Smiths ni Beatles. ¿…??
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